El euro continúa experimentando dificultades, cayendo casi al nivel del mínimo mensual. Los inversionistas necesitan ser más cuidadosos sobre el pronóstico para la moneda al menos antes de la reunión del BCE esta semanal. Las estadísticas muestran que los operadores están reduciendo activamente las posiciones largas en euros, mientras el rendimiento en los principales bonos europeos ha cambiado a un territorio negativo. Además, los datos de PMI mostraron que la economía de la eurozona está tratando de ganar impulso. Actualmente, hay un creciente escepticismo en el mercado en cuanto al euro, ya que las expectativas de un alza en la tasa del BCE ha cambiado y no hay plazos establecidos claros en el futuro próximo. Es por eso que incluso a inicios del día, la única moneda ha subido ligeramente más que el billete verde al nivel de 1.1228, este seguirá dentro del mínimo mensual de 1.1183 dólares alcanzado la semana pasada.

El apetito por el riesgo en los mercados de divisas en general se ha debilitado debido al fortalecimiento del yen y la caída del dólar australiano, ya que las preocupaciones sobre las perspectivas de la economía mundial han afectado negativamente al sentimiento. El dólar está bajo presión por la disminución en el rendimiento de los bonos del Tesoro de los Estados Unidos. El estadounidense comenzó la semana con pérdidas frente al yen menos un 0,3 por ciento a 111.385 yenes luego de un breve aumento a un máximo de tres semanas de 111.825 yenes el viernes luego de un informe positivo sobre el mercado laboral estadounidense. El dólar australiano cayó 0.1 por ciento a $ 0.7095, luego de que el costo del cobre disminuyó. La libra se mantuvo en torno a un mínimo semanal, ya que Francia y los Países Bajos expresaron dudas sobre el nuevo aplazamiento del Brexit.